Indotya ná pitya seldo
Salquentar líreion
Tucuvatyen nandeletye
Ar náuvatye quentaro
Vanye nyaro elenen (1)
Gracias a la información extraída a los prisioneros alsirios, y a la excelente coordinación de varios clanes de la República, se logró detener un ataque coordinado a ambos fuertes y castillos, que buscaba debilitar las principales defensas de Syrtis para caer luego con gran fuerza contra el gran muro y entrar al reino.
Con la confianza dada por esta victoria, sumado a una reciente baja de agresividad desde Ignis, los syrtenses se prepararon para el Ehtele'mele (2), principal festividad que celebraba la llegada de la Primavera y el renacer de la vida, y que permitía a los cansados guerreros olvidar por un día las penurias de la guerra.
Fisgael, la ciudad capital, se encontraba adornada con verdes ramas (traídas desde los distintos bosques del reino), flores y frutos de la estación; las jóvenes solteras (tanto civiles como aquellas que hacían de la guerra parte de su vida) lucían cortas y ligeras túnicas, y coronas floridas tejidas por ellas mismas. Los jóvenes buscaban a sus amadas, o a aquellas amigas o compañeras de batalla más leales, y les obsequiaban brazaletes hechos con ramas de madreselva (4), representación del cariño que les profesaban.
La comida era compartida en forma abundante, junto al aguamiel y el miruvor (3), mientras los talentosos bardos, elfos y alturian, llenaban el ambiente con su música, invitando a los presentes a compartir con alegres y enérgicas danzas en los alrededores de la ciudad.
Cerca a la Puerta Este (5), frente a las caballerizas, Luca daba el bajo a una botella de vino de Dohsim, mientras entusiasmaba a algunos novatos para aprovechar de gastarle un par de bromas al siempre estirado Irehok; junto a el Lobo, no muy amigo de las festividades y de las reuniones masivas (y que había sido arrastrado a la ciudad por sus compañeros del clan), se reía a costa de Lloid y sus frustrados intentos de conquistar a una hermosa elfa (mucho mayor que él, aunque el joven cazador aún no se daba cuenta de este detalle).
El clan de las Perras se había unido y preparado para llevar a esta festividad a Belnazzar, quien se encontraba con el corazón roto tras ser traicionado por la mujer que amaba. Los miembros del clan se habían puesto de acuerdo para acompañarlo y levantarle el ánimo, pero antes de poder ejecutar su plan Mig Rog, uno de los mejores amigos del joven tirador, lo tomó sorpresivamente para arrastrarlo por toda la ciudad, mientras coqueteaba con cuanta elfa y semielfa se le cruzara por delante.
El pobre semielfo intentaba mantenerse al paso del enérgico bárbaro, pero deseoso de poder encontrar alguna chica que de una vez por todas prestara atención a su amigo, y así poder descansar en algún rincón tranquilo; al cruzar (por enésima vez) frente al altar en donde muchas jóvenes parejas aprovechaban de tomar votos matrimoniales durante el Ehtele'mele, logró ver a Climene, de pie junto a algunos de sus amigos, quienes le impedían ver los desesperados gestos del arquero.
Resignado ya a continuar el suplicio de acompañar a su amigo en sus (intentos de) conquistas, logró ver algo que le dio la excusa perfecta para alejarse del bárbaro: Gatuno, el joven cazador del clan, llevaba de la mano a su novia, Gatuna, hacia el altar fuera de la ciudad. Inmediatamente los miembros del clan rodearon a la pareja, para verlos pronunciar los votos nupciales, mientras ataban sus manos con un lazo blanco como símbolo de su unión (6).
Antes de que el bárbaro lograra llevarse a Belnazzar, Climene tomó al tirador de un brazo y lo llevó junto a las chicas del clan, quienes comenzaban el festejo por los novios danzando cerca de los bardos. El tirador hizo un gesto de aflicción al verse arrastrado al centro del baile.
- O pretendes intentar bailar con nosotras, o Mig te llevará a recorrer nuevamente Fisgael – le susurró la semielfa al oído, lo que logró cambiar el rostro del joven, quien intentó mostrarse entusiasmado por la situación. Sin embargo, tras sólo ver sus primeros intentos de seguirles en el baile, las chicas decidieron que lo mejor para todos sería dejarlo con el resto de los hombres del clan. Al verse libre de las chicas y de su viejo amigo, Bel se acomodó rápidamente junto a Maipucino y Poison Arrow, lo más oculto posible de la vista de los demás.
Cuando se cansó de bailar junto a sus amigas (y de molestar a la nueva novia), Climene se acomodó junto a uno de los muros de la ciudad, dispuesta a disfrutar de un poco de paz y una copa de miruvor. Su soledad, sin embargo, no duro demasiado, ya que Lobo aprovechó de alejarse de la masa y sentarse a su lado.
- Hola Lobito – dijo la guerrera mientras bebía otro trago de su bebida. El bárbaro sólo hizo un gesto con su cabeza, y brindó a su vez bebiendo de la botella de vino que había logrado quitarle a Luca.
- Alguien de tu clan me comentó que te encontraste nuevamente con el brujo ignita – directo al punto, pensó la semielfa mientras bebía otro poco, sin mirar al guerrero – no quiero ser demasiado insistente – no me digas – pero nos gustaría saber si averiguaste algo de sus planes, o el porqué de pronto se han vuelto tan pasivos. Llevan ya tres o cuatro días sin aparecer por nuestras tierras.
- Honestamente, no se más que el resto de ustedes -respondió ella, mirando fijamente su (ahora) vacía copa - Ignis aún intenta hacerse con las gemas (al igual que Alsius) y controlar al Dragón Dorado. Y a Enlil lo vi antes del ataque alsirio, hace más de una semana, antes de que sus compañeros detuvieran sus ataques de forma tan brusca – Se quedaron en silencio unos minutos, hasta que el semielfo se levantó con calma.
- ¿Sabías que la conjuradora que llevaste a Eferias te vio hablar con el ignita? - Climene levantó su mirada, la sorpresa reflejada en sus ojos: ella había creído que la alsiria se encontraba inconciente durante su encuentro con el brujo – He oído que los Goldenheart quieren hablar contigo: su fuese tú, no me quedaría en la ciudad al terminar las celebraciones – le dijo antes de marchar junto a su clan, quienes ya comenzaban a prepararse para regresar a la zona de batalla.
Rápidamente abandonó su refugio junto al muro y fue en busca de sus cosas. Antes de que el atardecer cubriera Fisgael, la joven guerrera partía rumbo a Herbred junto a los miembros de su clan.
x - x - x - x
Mucho más lejos, en una ciudad rodeada de rojas arenas, sus habitantes no estaban celebrando. Gente murmurando en cada esquina, extraños rumores nacidos de la desesperación, y el movimiento de decenas de soldados y civiles preparándose para recorrer las tierras del reino agitaban el lugar.
En una casa en las orillas de la ciudad, un hombre terminaba de empacar algunas cosas, observado fijamente por un par de pequeños ojos.
- Mani marte, Ada? (7)
- Nos vamos, sellnin (8). Marchamos en busca de un verdadero hogar.
(1)Poema Salquentar líreion
Tu corazón es un niño pequeño
pastor de canciones
Te traeré los acordes de tu arpa
y serás narrador
de bellos cuentos para las estrellas
(2) Equinoccio de Primavera
(3) Licor ligero destilado por los elfos.
(4) Madreselva, representa la fraternidad, los lazos de amor y de afecto.
(5) La orientación de las puertas está considerada desde el punto de vista de alguien parado en la plaza de Fisgael, mirando hacia el edificio de los nobles.
(6) Dentro de la Wicca o neopaganismo, la ceremonia de matrimonio es conocida como la Atadura de Manos, y suele realizarse durante la celebración de Ostara (Equinoccio de Primavera) o Beltane (festividad asociada al verano).
(7) ¿Qué ocurre, papá?
(8) Hija mía
lunes, 3 de agosto de 2009
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1 comentario:
hmm...si tienes bitorrent, te puedo dar el link para bajar toda su discografía.
Es genial!
Lo que escribes....es rol?
Me imagino que si...pero...en qué contexto?
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